segunda ceremonia de te a cargo de Rebeca Yu

El pasado 28 de Octubre se celebro el bis, de la ceremonia de te, con los participantes que no pudieron asistir a la primera sesión de Rebeca. Fue una ceremonia diferente en todo, cumpliendo su comentario sobre que nunca repetía una sesión de te exactamente. Para iniciar, su compañero, el monje maestro Zen, armonizo las energías de la sala, y nos bendijo, ejecutando nosotros los rituales enseñados en la primera sesión.

La disposición de la decoración fue diferente, incorporando elementos nuevos y dos tipos de "vajilla" así como nuevas teteras. La curiosa manera de extraer el te de los recipientes que lo conservan y depositarlo en la caña de bambú con el que se precipita a la tetera, requiere de una técnica especial para escoger las hebras del polvo de te. En esta ocasión probamos el té Oriental Beauty, y un reserva muy especial que según Rebeca tenia cincuenta años de antiguedad. Su gusto realmente fue muy especial, y con las diversas infusiones, fué evolucionando, curiosamente a mas fuerza. Según la experta, se pueden hacer hasta veinte reinfusiones de la misma hoja, con té de esta calidad. Si tenemos en cuenta el precio de este té, cercano a los tres mil dolares el kg., se agradece. El filtrado del agua de té de la hoja, en este té tan especial y caro, lo realizo mediante una cuchara especial, enfatizando la tranquilidad con la que realizan las cosas importantes para ellos, y sin duda compartir el te con los invitados, es una de ellas.

Los asistentes disfrutaron, no solo del te y de los complementos frutales de acompañamiento, Rebeca interpreto una canción tradicional infantil, haciendo gala de una voz melódica y afinada que nos traslado aún más a un ambiente Oriental. Pudimos ver videos de edificios y templos emblematicos de su pais quedando impresionados por lo visto.

En resumen, una nueva experiencia para los amigos del club de conciencia, que nos hace reflexionar sobre el manejo de las tradiciones y el tiempo para los Orientales, que les permite mantenerse mas impermeables a los tiempos y su cambiante evolución, a veces sin sentido real o sin necesidad. un abrazo josep Grau